Una dominatrix es una mujer que adquiere el rol dominante en una relación de bondage y disciplina, sadismo y masoquismo (BDSM) con otra persona que accede a ello (normalmente llamado sumiso o «esclavo»). Esta relación es muy íntima y debe tener una fuerte relación de confianza para que sea satisfactoria para las dos partes.

Hay dos formas de llevar a cabo esta fantasía, una es simplemente vistiéndote como una dominatrix por diversión, y la otra es siendo realmente la persona dominante junto con alguien sumiso. Sigue leyendo para encontrar consejos sobre ambos tipos de shows BDSM!

Cómo VESTIR como una Dominatrix

Para meterte de lleno en el rol, tienes que divertirte: pon una música sexy y oscura, mucho maquillaje, un pelo grande, y ropas negras ajustadísimas. Cuanto más tiempo pases preparándote para el papel, más segura y sexy te verás, y eso es lo que de verdad vende. Esta fantasía gira en torno a lo sexy, dominante, fetiche oscuro, y muchas veces eso es lo que buscan tus fans.

Para ser una Femme Fatale necesitarás:

• Traje de Gata (cuero) o body de rejilla
• Corsé
• Botas negras o tacones
• Medias o liguero
• Vestido negro sexy
• Guantes
• Látigo o fusta

Como ACTUAR como una Dominatrix

Ser una verdadera dominatrix puede ser muy satisfactorio, pero requiere más dedicación por tu parte. Debes asegurarte de que disfrutas del papel antes de lanzarte a ello – pero una vez que empieces a desarrollar esta relación con tus fans, ellos serán tremendamente leales y te pedirán de todo.

Cómo hacerlo:

• Ten Seguridad. Cómo puedes dominar a alguien si no te mantienes firme? Mantén siempre en mente que TÚ eres quien manda.

• Ten un plan. Hay un gran componente de actuación en ser una dominatrix, así que pensar por anticipado y ser creativa te ayudará mucho. También hará más divertido que te metas en la piel de tus personajes dominantes y te mantengas en ese rol dominante.

• Escucha con atención. Como una dominatrix tu trabajo es que tu cliente se sienta seguro para poder ser sexualmente vulnerable contigo y dejarte explorar sus límites… para desafiarlos. Tu tienes el poder, así que asegúrate de que respetas los límites de tu cliente y hay consentimiento mutuo. Una palabra o señal de aviso debería poder parar todo cuando se va demasiado lejos.

• Ten una posición adecuada. Recuerda: tú tienes el poder; mantén una buena postura y demuestra tu seguridad y firmeza todo el tiempo. Esto hará que la gente sepa que tú eres quien manda.

• Al fin y al cabo, tú eres la protagonista. Ser una dominatrix es enriquecedor; el placer que obtienes por la dominación te dará confianza y la habilidad de controlar la conversación. Una mujer segura es irresistible para un hombre porque hace salir su lujuria animal, les hace sentir que su apariencia y actitud sexys tienen que ver con él. Como una dominatrix, es al revés – deja claro que es todo acerca de tí y tu placer y diversión. Tu te pondrías esa ropa tanto si él estuviera ahí como si no, lo haces porque quieres y te gusta a ti.

¡Eso es todo para esta clase!

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